La tecnología 5G pertenece a la quinta generación de redes móviles. La primera que conocemos y concebimos fue la antigua red de 1G, integrada en los primeros teléfonos móviles, aquellos con los que solo podíamos realizar llamadas de voz.
Luego surgió la tecnología 2G, que nos ayudó a descubrir los mensajes de texto o SMS. Y, a partir de entonces, nuestros móviles se fueron transformando en smartphones a un ritmo cada vez más alto.
El primer gran salto se dio con la aparición de la 3G, la primera tecnología que permitía a los móviles conectarse a internet. Con la 4G llegó la banda ancha; es decir, la posibilidad de reproducir vídeos en tiempo real y experimentar la realidad aumentada.
La 5G hará posible la navegación a 10GBps, una velocidad insólita: 10 veces más potente que la capacidad de la mejor oferta de fibra óptica actual.
¿Qué podemos hacer con una velocidad de transmisión de datos tan alta? Podemos, por ejemplo, descargar una película en unos pocos segundos.
Gracias a esta bajísima latencia, la 5G nos permitirá conectarnos en tiempo real para, por ejemplo, conducir de forma remota un vehículo autónomo con una capacidad de respuesta inmediata y la máxima precisión.
Pero quizá la virtud más importante de la 5G es su latencia o su tiempo de respuesta, que se reducirá al mínimo posible, a algo imposible de apreciar: 1 milisegundo.
El reto de la 5G está por definir. Es hora de dejarnos llevar por la tecnología del futuro. Solo así entenderemos lo que significa. Porque lo que la 5G hace es aumentar exponencialmente el número de dispositivos interconectados y conseguir que interactúen y compartan información en tiempo real, tanto entre ellos como con nosotros.
Robots industriales, mobiliario urbano, badenes, calzadas, paradas de autobús, coches, trenes, autobuses, barcos, aviones, helicópteros, viviendas… Todo conectado. Todo transmitiendo.
Y en nuestros hogares, la 5G no solo se aplicaría en ocio y entretenimiento, también en electrodomésticos: lavadora, secadora, plancha, nevera, horno, microondas, robot aspirador…
El proyecto V5G se focaliza en el área de especialización de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) en su futuro a medio plazo con el desarrollo de redes de 5ª Generación, impactando directamente en varios de los objetivos de desarrollo de RIS3-CV y de forma indirecta en la mayoría de ellos.
La digitalización es un proceso clave en el ámbito económico y social para abordar estos desafíos, y la tecnología 5G tendrá un enorme impacto en la transformación digital de las ciudades e industrias en un futuro cercano.
Se refuerzan las ventajas competitivas para las industrias actuales y para empresas de nueva creación basadas en el conocimiento generado en V5G, dotándolas del nivel de excelencia tecnológica internacional que obtendrán al posicionarse como pioneras en aplicaciones de redes de 5ª generación.
Potenciar la inversión futura en la Comunidad Valenciana gracias a que en V5G se plantean como objetivos:
La estrategia TeDIS ha sido diseñada para potenciar las prestaciones, la competitividad y la calidad del servicio de muchos sectores recogidos en el RIS.
TeDIS parte de pruebas en el entorno tecnológico de la UPV, traslada los resultados a demostraciones en escenarios reales, y acompaña en la implementación y puesta en marcha de sistemas y servicios 5G a empresas y entidades.